martes, 19 de septiembre de 2017

SUBIDA AL PICO VELETA 2017

El sábado 16 de septiembre a las 7 de la mañana varios de nuestros socios partimos para Granada, preparados para la subida al tercer pico en altitud de la península. Tras parar a desayunar pusimos el GPS dirección Sierra Nevada, hasta Hoya de la Mora donde comenzaba nuestra ascensión. El ambiente en Hoya de la Mora no podía ser más motivador decenas de ciclistas y senderistas se preparaban para la subida vislumbrando el pico que en apariencia estaba bastante cercano. Con una temperatura fresca, sobre las once de la mañana empezamos a subir las primeras cuestas del camino, la carretera serpenteaba a nuestro lado pero como buenas kabrillas acortamos por donde podíamos, repecho tras repecho. A medida que íbamos subiendo las vistas eran cada vez mejores, algo que hacía más ameno el largo trecho que aún quedaba. Tras las paradas obligatorias para reponer oxígeno y completar nuestro álbum fotográfico, el frio se hacia notar cada vez más, el mal de altura intentó hacer mella en alguno de nosotros pero no lo consiguió. Cuando creiamos que estábamos a punto de finalizar la subida unos senderistas nos avisaron que estábamos aún a poco más de la mitad de camino, algo que resultaba raro pues casi podíamos tocar el pico con las manos. Pero cierto era, tras acabar de subir los repechos, solo quedaba carretera en la que tenías que ir con cuidado pendiente del ciclista que subía pero más del que bajaba ( la cara de felicidad bajando a 40 km/h no se la quitaba nadie). Al vislumbrar el albergue la motivación y el frio subían, ya no quedaba nada para el ansiado pico. Las subidas eran más suaves pero más largas, el asfalto no les sentaba mal a nuestros pies, tampoco había mucha posibilidad de hacer repechos y acortar a no ser que fueses escalador.
Entre las dos y media y tres de la tarde todos nuestros intrépidos socios hicimos cima en el Pico Veleta, y disfrutamos del merecido bocata y descanso, el cual no fue muy largo debido a la sensación térmica que teníamos. La bajada ya fue otra cosa, acortando aún más si cabe y aconsejados por otros senderistas expertos en el Veleta fuimos descubriendo otros caminos por donde subir y bajar en las siguientes expediciones. Antes de llegar a Hoya de Mora, hicimos un alto en el camino para ver La Virgen de las Nieves y descansar nuestras rodillas agotadas por la bajada.
Al acabar el recorrido y tomar algo calentito para recomponer el cuerpo nos dirigimos rumbo a nuestro apartamento en la desértica Sierra Nevada, contándonos a nosotros no habría más de 20 personas en aquel pueblo, por suerte uno de ellos tenía un bar así que pudimos cenar.
El domingo después de haber descansado y cuando el cansancio empezaba a asomar nos pusimos rumbo a Granada, tras desayunar en un bar muy pintoresco del Albayzin, empezamos a callejear hasta el mirador de San Nicolás, un lugar con mucho encanto y arte y unas vistas inmejorables...
Callejeando por el Albayzin descubrimos su mezquita, sus callejuelas, rincones y cuestas que dolieron tanto al bajarlas como al subirlas. Caminando por el paseo de los tristes y por el Darro, buscamos un bar "cojonudo" para tapear, la Blanca Paloma nos aconsejó internet y allá que nos fuimos, su búsqueda nos dejó alguna que otra anécdota pero gracias a ello descubrimos el encanto de Granada.

Tras el hallazgo del Blanca Paloma decidimos comer algo típico de Granada y que mejor que unkebab...después del almuerzo pusimos rumbo al mirador de San Miguel Alto y con Granada a nuestros pies, y el Veleta al fondo dimos por finalizada nuestra expedición, dando por sentado que no es la última y que volveremos a Granada, ya que el Mulhacen se quedó con ganas de vernos.






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